Antonio Díaz García nació en la ciudad española de Tomelloso (Ciudad Real) en el 1959. Su vida entera ha sido dedicada al arte. Gracias a la experiencia como forjador clásico adquiere toda la seguridad necesaria para experimentar y atreverse con el mundo de la escultura, dejándose llevar por su creatividad. El reconocimiento y su estatus de artista le ha llegado en edad más madura a nivel español e internacional.
Funde el metal en busca de nuevas dimensiones, jugando con los espacios vacíos e invitando a sus espectadores a colmar esos mismos espacios con su propia imaginación y emociones.
Del antiguo arte de forjar el hierro, oficio que Antonio Díaz García domina con maestría, las barras de hierro se contorsionan, como sinuosas serpientes, para crear vestigios de objetos a la deriva dentro de un sueño. De una moderna fragua de Vulcano nacen “plásticas contorsiones de hierro y fuego”. La abstracción y fluidez de la materia evoca potencia y energía, en constante equilibrio de tensiones, torsiones y fuerza de gravedad.
Feracidad plástica.
Antonio Díaz se ha curtido en el trabajo diario, en el taller de cerrajería y forja, adquiriendo un conocimiento del metal y sus comportamientos que le permite hacerle preguntas, soñar con él, dejarle libertad o reconducirlo por la senda de la feracidad plástica.
Tomás Paredes
Presidente Asociación Madrileña de Críticos de Arte
El hierromaleable.
El diálogo entre Antonio y el hierro es muy especial, y es tanta la conexión, que acabas pensando que uno y otro son iguales, consiguiendo una expresividad que pocas veces se ve. El hierro en sus manos parece blando, ligero y fácil de trabajar, pero todos sabemos que no es así. Me emociona cuando un escultor consigue una simbiosis con un material o un procedimiento.
Matilde Grau
Escultora y profesora de Bellas Artes
El poderdel forjado.
Nos desvela su alma, sus ansias, sus recónditos sentimientos a través de una impresionante obra; irrumpe con tanta fuerza, con tanta intensidad en el mundo artístico, que ha dejado atónitos a propios y a extraños: su capacidad creativa ha desbordado hasta lo impensable. Escultor poderoso, de empuje, conocedor profundo de la técnica del forjado y del secreto de las formas contundentes que adquieren sus piezas.
José Patsí Canudes
Profesor de la Escuela de Artes y Oficios “Ángel Oliveras”